Hace poco charlaba sobre desarrollo personal; volaban en la conversación temas como aprendizaje, crecimiento, riqueza e influencia. La conversación estaba animada; el debate apasionado mejora las buenas ideas, estaba metido en el diálogo cuando me dijeron: “Si permanentemente estás buscando crecer, ¿no te pierdes de algo?, ¿no se te pasa el presente?, ¿cuánto será suficiente?”.  Preguntas poderosas, que me llevaron a reflexionar profundamente. De inmediato mis ideas fluyeron hacia proyectos, metas, triunfos esperados y fracasos posibles.

Hacia buscar una respuesta para la pregunta ¿CUÁNTO SERÁ SUFICIENTE?.

Al terminar la conversación me sentí intrigado. ¿Tenía yo límite para mis aspiraciones de crecimiento, riqueza, salud y familia?, si no lo tengo, ¿soy un ser egoísta?. Pasé algunos días sopesando las preguntas y cuestionando mis decisiones previas, al final del proceso organicé mi filosofía personal.

Tu forma de pensar, tu filosofía personal, es la fragua donde forjas tu destino, esa filosofía es fruto de la educación, el entorno, la familia. Las preguntas de esa conversación me hicieron reflexionar sobre mi filosofía respecto al crecimiento y desarrollo personal.

El fruto del pensamiento reflexivo es una filosofía refinada, en mi caso he llegado a concluir que la vida tiene sentido solo cuando hay actividad, cuando hay acción, movimiento. La actividad disciplinada crea tu destino. El reto de la vida está en lograr lo máximo que puedas con lo que tienes, en expandir tu alcance a su completa capacidad. La pregunta cuánto es suficiente se responde sola: alcanzarás lo suficiente cuando hayas hecho TODO LO QUE PUEDAS, cuando has usado toda tu capacidad y maximizado tu acción. Solo en ese momento será suficiente.

En mi filosofía personal interpreto que suficiente no es una medida de cantidad, de acumulación, es una medida de actividad. Tu destino está detrás de una pregunta más poderosa que ¿Cuánto será suficiente?, la verdadera pregunta importante es: ¿ESTÁS HACIENDO LO SUFICIENTE?. Llamo suficiente a usar toda tu capacidad, solo eso es suficiente.

¿Estás haciendo lo suficiente para tener la mejor salud posible, la mejor familia posible, la mejor empresa posible, la mayor riqueza posible, el mayor aprendizaje posible?.

Cuando concluí mi reflexión me sentí tranquilo, recordé un seminario que escuché de Jim Rohn, y reaseguré una respuesta íntima y personal. Me atreví  incluso a cambiar la pregunta; de ¿cuánto es suficiente? Por otras más retadoras; me pregunté entonces: ¿cuánto debo ganar?, ¿cuánto debo compartir?, ¿cuánto debo crecer?, ¿cuánto tiempo debo pasar junto a mi esposa e hijos?.¿cuánto debo cuidar mi salud?, ¿cuántas aventuras debería vivir?.  Preguntas importantes y poderosas, lo que más me gustó es que encontré una sola respuesta para todas ellas:

¡TODO LO QUE PUEDA!.

Mira el poder de esa respuesta:

¿Cuánto debo ganar?, TODO LO QUE PUEDA.

¿Cuánto debo compartir?,  TODO LO QUE PUEDA.

¿Cuánto debo crecer?,  TODO LO QUE PUEDA.

¿Cuánto tiempo debo pasar junto a mi esposa e hijos?.  TODO LO QUE PUEDA.

¿Cuánto debo cuidar mi salud?, TODO LO QUE PUEDA.

¿Cuántas aventuras debería vivir?, TODO LO QUE PUEDA.

Habrás hecho lo suficiente cuando hayas colocado toda tu capacidad al servicio de tus más altos ideales. Solo eso será lo suficiente.