DONDE NOS LLEVE EL DESTINO

Cada fin de año evalúo el cumplimiento de metas establecidas para ese año, quiero saber cómo lo hice, si alcancé a llegar, si me quedé cerca o lejos, me gusta felicitarme por los logros!!  y reviso lo que sucedió con los objetivos incumplidos. Es un ejercicio sencillo y verdadero, nada mejor que la verdad para ubicarte!. Luego planteo las metas del próximo año, en cada archivo, como título, mantengo la frase: Visión de vida: SER DUEÑO DE MI TIEMPO Y DE MI DESTINO.

El título enmarca los objetivos que espero me ayuden a concretar esta visión; en esencia lo que busco es ejercer mi libertad, es decir, la capacidad de decidir qué hacer con mi tiempo; ya que aquello que haga con mi tiempo se convertirá en mi destino.

Creo que el responsable principal de mi futuro soy yo y mis decisiones, en ese contexto se vuelve indispensable ejercer mi libertad de manera sabia…  Estoy convencido que la base sobre la que se cimenta una verdadera libertad es la DISCIPLINA, entendida como el esfuerzo constante, diario, dirigido hacia la consecución de una meta.  

Sin disciplina no eres libre, parece una contradicción….

El ejercicio de la libertad solo puede darse dentro del límite de tus necesidades, tus capacidades y finalmente tus habilidades.

La necesidad limita el ejercicio de tu libertad, necesitas respirar, comer y descansar. Solo una vez que haya hecho todo eso podrás preguntarte qué hacer con el resto de tu tiempo, es decir, a qué dedicar tus CAPACIDADES y HABILIDADES.

La capacidad y la habilidad son los siguientes peldaños en el ejercicio de tu libertad, la capacidad de ejecutar una tarea, de realizar algún oficio, de dominar algún arte o de aprenderlo, incrementa el espacio posible para ejercer tu libertad. El incorporar o desarrollar tus capacidades crea nuevos futuros posibles. Incrementas tu libertad al desarrollar tu CAPACIDAD.

Recuerda cuando aprendiste a leer y escribir, esos ejercicios repetitivos empeñados en desarrollar tu capacidad de lectura, el esfuerzo disciplinado de tus padres, profesores y tu mismo; tus primeros pasos leyendo hasta que lograste desarrollar la capacidad de leer, con esa capacidad ganaste muchos mundos posibles, es la puerta de entrada al conocimiento, a la persona que eres hoy.  La capacidad te otorgó libertad.

La capacidad es requisito elemental para desarrollar la HABILIDAD, el hacer tu oficio o actividad cada vez mejor, de una manera más eficiente, logrando que tu trabajo sea más hermoso, más útil o armonioso. Incrementas tu libertad al desarrollar tu HABILIDAD.

En el ejemplo de la lectura y escritura el desarrollo de tu habilidad es evidente, puedes leer ahora más rápidamente, con mejor comprensión y disfrute de lo que podías cuando estabas empezando, la habilidad sigue creciendo contigo. Es el camino del ser humano, mejorar las habilidades, y cualquier cosa que hagas de manera repetitiva (práctica) tenderá a mejorar con el tiempo, es lo que llamamos EXPERIENCIA.

En este contexto, la verdadera libertad nace de la DISCIPLINA porque a través de esta obtienes nuevas capacidades y desarrollas tus habilidades. El peldaño sobre el que puedes construir con confianza tu libertad es la DISCIPLINA.

Está muy bien soñar en grande, para eso somos hombres, sin embargo, el soñar o el anhelar no es suficiente para obtener. La necesidad no es suficiente para conseguir, para conseguir hay trabajar, has de sembrar para cosechar, no hay resultados sin esfuerzos; la distancia entre el soñar y el conseguir se recorre sobre los hombros de la disciplina.

Para escoger qué hacer con tu tiempo has de partir de lo que es intrínsecamente posible en tus capacidades y habilidades actuales. Tengo un amigo que compite en carreras de resistencia, carreras de más de 50 Km, él ejerce su libertad decidiendo participar en dos o tres carreras de este tipo al año; en un inicio solo corría 10 km no había desarrollado aún sus capacidades para plantearse retos de mayor distancia. El límite de su libertad para correr estaba sometido a su incapacidad para correr distancias superiores.  A través de la práctica y entrenamiento ha mejorado su habilidad de correr lo que condujo a un exponencial incremento de su  libertad, la libertad de decidir correr distancias más largas.

La relación entre LIBERTAD y DISIPLINA es directa; solo a través de un esfuerzo dirigido y disciplinado puedes incrementar tus capacidades y habilidades. Si no mejoras en las mismas, el límite de lo que es posible está sujeto a lo que puedes hacer. Tu libertad está limitada por tu CAPACIDAD.

Hace algunos años en una junta con unos proveedores apareció la pregunta ¿cuál es tu sueño?, recuerdo que mencioné ascender al Chimborazo, montaña gigantesca de los Andes ecuatorianos de más de 6200 msnm, mi libertad de soñar estaba sometida por mi capacidad y habilidad como andinista.  Para poder escalar el Chimborazo realicé múltiples entrenamientos, ascendí a otras montañas y conseguí equipo especial, lo hice de manera disciplinada, entrenando cada semana y visitando otras cumbres solo ese esfuerzo dirigido me concedió el privilegio de ejercer mi libertad y llevar a cabo mi decisión de llegar a la cima del Chimborazo.

En cualquier actividad humana, la libertad se ejercita a través del incremento de tus capacidades y habilidades. La VOLUNTAD no es suficiente, es solo el comburente que mantiene viva la llama pero lo que te hará trascender en el ejercicio de la libertad es la DISCIPLINA.  La disciplina es el combustible que te llevará a expandir tus capacidades y a poner al alcance de tu mano lo que en algún momento fueron solo sueños.


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